Después de años repartiendo tortas y tiros a diestro y siniestro como agente 007, resulta que Roger Moore, uno de los James Bond más recordados, no es más que una nenaza.Ocurre que Sir Roger Moore mató a una golondrina de una pedrada cuando era un chiquillo y aún no ha podido superar aquella traumática experiencia. "Estaba en el establo con un par de niños y vimos una golondrina anidando en una de las vigas. Yo era muy estúpido, como suelen ser los niños a menudo, y, en un momento de locura, le tiré una piedra y el pájaro cayó muerto al suelo. Me sentí terriblemente mal, como un asesino. El incidente ha permanecido conmigo todos estos años y tuvo un profundo efecto en mí, ya que estoy totalmente en contra de cualquier forma de deporte sangriento, y detesto la caza y el tiro".
