Las fobias de las celebrities

Son muchas las personas -de cualquier rincón del planeta- que declaran padecer algún miedo absurdo. En concreto, solamente en Estados Unidos, uno de cada diez americanos padecen estas fobias. Las celebridades no se libran de estas estadísticas y ya son varios los que han confesado sus miedos más personales. Por ejemplo:

Billy Bob Thornton y las antigüedades. El actor ha reconocido no poder estar en una habitación en la que los muebles daten de una fecha anterior a 1950. Aunque parezca extraño, ¡esta fobia la padecen unas 250.000 personas, solamente en USA! "Quizás es algo de mi vida anterior y es que morí al ser golpeado con una vieja silla", ha llegado a bromear. "La verdad es que no lo sé, pero estoy hablando totalmente en serio. Tampoco puedo comer si estoy rodeado de antigüedades".
Carmen Electra y el agua. A la explosiva americana le da muchísimo miedo el agua, y la razón es que no sabe nadar -a pesar de haber interpretado en el pasado a una 'vigilante de la playa'-. También Michelle Pfeiffer y Winona Ryder comparten esta fobia hacia el agua.
Christina Ricci y las plantas en casa. La actriz de 'Monster' ha declarado que padece botanofobia -miedo a las plantas- y que le da mucho asco tener alguna en casa. "Si tengo que tocar una me da asco al instante, y más por el hecho de que están dentro de la casa", dice.
David Beckham y el desorden. El futbolista es víctima de la ataxofobia, es decir, que tiene un miedo atroz al desorden. "Todo en la casa tiene que estar emparejado", contó su mujer en una entrevista, "si hay tres latas de Coca Cola, él tira una porque es desigual".
Johnny Depp y los payasos. El actor siempre ha declarado sentir una fobia inexplicable hacia los payasos. "Será por la cara pintada o por la sonrisa falsa", cuenta Depp acerca de lo que él cree que hace a los payasos tan espeluznantes. "Siempre parecen estar al acecho, como si debajo de esa apariencia se escondiera un demonio".
Madonna y los truenos. La cantante pierde los nervios por completo -según cuentan-, ante este fenómeno meteorológico.
Mathew McConaughey y las puertas giratorias. El actor ha confesado sentir ansiedad cuando se acerca a este tipo de puertas; también se afirma que le horrorizan los túneles.
Megan Fox y el papel. La guapísima actriz afirma que no se trata tanto de una fobia, sino de una manía. Fox no puede permanecer mucho tiempo tocando una hoja de papel. De hecho, ha contado que cuando está leyendo, necesita tener cerca un vaso de agua para humedecer su dedo y así poder pasar la página.
Nicole Kidman y las mariposas. La propia actriz reconoce que esta fobia es bastante "extraña". Kidman contó que cuando era pequeña y volvía a casa del colegio, no era capaz de cruzar la puerta si había una mariposa cerca.
Orlando Bloom y los cerdos. El actor lleva años sufriendo esta fobia. Según parece, Bloom lo pasa realmente mal en presencia de estos animales.
Tyra Banks y los delfines. La modelo y presentadora ha confesado que un sueño que tuvo siendo niña, en el que unos delfines la sacudían mientras se bañaba en una piscina, despertó en ella esta fobia que se mantiene a día de hoy.
Uma Thurman y los espacios reducidos. El miedo de la actriz es más conocido. Thurman padece claustrofobia -fobia a los espacios reducidos-, un miedo que explotó para su interpretación en la secuela de 'Kill Bill', en la que quedaba atrapada dentro de un ataúd.

El hermano de Nicolas Cage

Que las celebridades hollywodenses tienen unas aficiones un tanto extrañas no es ninguna novedad. Sin embargo, que para una noche de fiesta elijas como compañero de juergas a tu mascota, roza lo enfermizo. Así al menos lo ha hecho el actor Nicolas Cage, quien ha confesado que, en una ocasión, le dio a probar a su gato unas setas alucinógenas.

"Tenía una bolsa llena de setas en mi nevera. Mi gato Lewis solía colarse y comerlas a escondidas". Por ello, y viendo la afición que tenía Lewis por estas setas, Cage no dudó en compartir parte de su 'botín' con su mascota. "El gato devoraba las setas, así que pensé: '¡qué demonios!, mejor me las como con él'. (...) Recuerdo estar tirado sobre la cama durante horas mirándonos y no tuve ninguna duda de que era mi hermano".

Tras este extraño episodio en su vida que compartió con su mascota Lewis, el protagonista de 'Leaving las Vegas' admite que lleva mucho tiempo sin probar sustancias alucinógenas, aunque no dice nada de su mascota.

Jessica Simpson prefiere que sus dientes tengan un poquito de mierda a un lindo fulgor

Los odontólogos de todo el mundo se han quedado estupefactos al escuchar decir en una entrevista en TV a la polémica cantante norteamericana de 29 años Jessica Simpson que solamente se lava los dientes tres veces por semana para que no estén demasiado "relucientes". Aunque eso sí, no es cerdilla del todo, para combatir el mal aliento ella tiene sus trucos caseros.

El motivo de no cuidar su piñata como el resto de los mortales no es la pereza, simplemente es que a esta sex-symbol no le gusta sentir sus dientes resbaladizos (porque blancos ya los tiene sin cepillarlos, afirma), pero usa enjuague bucal e hilo todos los días, así que tranquilos. Y es que a la pobre se le resbalan los labios "por todas partes... No consigo que se queden en su sitio. Necesito que agarren con algo".

La rubia, que cada vez que abre la boca se convierte en noticia por sus histriónicas declaraciones (¿quizás como técnica de márketing?), tiene multitud de fórmulas para que nadie note su enemistad con el dentífrico. "Cuando tengo los dientes sucios me froto con una camiseta o algo. Sé que es asqueroso, pero siempre tengo el aliento fresco. Es realmente extraño que tenga tan buen aliento", comenta. Lo que sorprende es que aún no tenga halitosis. Probablemente no se habrá dado cuenta.

Sea como fuere, la garganta de esta mujerona es un auténtico hervidero de sensaciones. Eso sí, todas extrañas. Su última adicción son los chicles de nicotina ya que, aunque no fuma, dice que masticarlos le aporta vitalidad. "La primera vez que mastiqué un chicle de nicotina fue delante de la madre de uno de mis mejores amigos. Yo estaba masticando y era como una fiesta en mi boca. Sentí fuegos artificiales. Cuando los tomo ahora me dan tanta energía como tres Red Bulls".

Zoe Saldana se pasa el día eructando en público

En medio del enorme glamour que siempre rodea a Hollywood, Zoe Saldana ha declarado que no tiene "ninguna clase" pues se pasa el día "eructando", incluso en público. Aparte de las buenas maneras, lo que tampoco va con ella es el ser femenina, y ella misma reconoce estar muy alejada del ideal de mujer que vende con sus películas.

La actriz de Avatar suele actuar en filmes donde ella es la única mujer rodeada de hombres, lo que le hace parecer muy femenina y deseable. No obstante, ella misma reconoce que no tiene nada que ver con esa imagen que da, pues le faltan buenas maneras y feminidad. "Nunca paro de eructar. (...) No tengo ninguna clase, tengo el aspecto que quiero y así está bien, es todo lo que necesito".

Lo que tampoco va con ella es tener que vestirse femenina, ya que su armario está lleno de ropa más propia de un hombre: "Nunca he sido femenina. Mira en mi armario y verás prendas elegantes, sensuales, masculinas, sofisticadas, agresivas. Hay mucho negro. Nunca las calificarías de bonitas".

Con todo, la actriz ha reconocido que le encanta interpretar el ideal de mujer, pese a que luego en la realidad no lo cumpla: "Por alguna razón me sigue encantando hacer películas donde soy la única mujer y soy sexy".

A Angelina ya no le pone Brad Pitt

La actriz le ha dicho a su marido que "ya no eres el mismo hombre guapo del que me enamoré y necesitas hacerte algo para arreglarlo".

Lo peor de todo es que el actor le ha contestado que hará todo lo posible para volver a gustarle, incluso si hace falta, un "lifting".

Angelina cree que su marido está perdiendo su atractivo juvenil y ya no siente la misma tensión sexual del principio. La única forma de salvar la relación es que el actor se someta a un lifting facial de inmediato.

Y es que Jolie le ha dicho a Pitt que parece un náufrago y que necesita hacer algo radical para que ella pueda volver a encontrarle atractivo de nuevo.

Brad dice que todavía quiere a Angelina y no puede soportar la idea de no gustarle más físicamente, por eso se someterá a un lifting facial si es lo que necesita para conservar a su pareja.